La Primera Presidencia, mediante una carta, ha anunciado cambios respecto de la sesión nocturna de los sábados.
“Queridos hermanos y hermanas:
Un principio básico del evangelio de Jesucristo es la bendición de la revelación continua en la que el Señor revela Su voluntad, “dando línea sobre línea, precepto tras precepto; un poco aquí, y otro poco allí” (Doctrina y Convenios 128:21). El Señor dirige Su obra de acuerdo a las circunstancias y necesidades cambiantes. Por ejemplo, el formato y el calendario de la conferencia general se han cambiado muchas veces a lo largo de los años. Algunas sesiones de la conferencia general fueron designadas para grupos específicos de miembros o líderes, como la sesión de bienestar, la sesión de mujeres, la sesión del sacerdocio y otras sesiones diseñadas para abordar temas pertinentes a organizaciones específicas de la Iglesia.
En junio de 2021, anunciamos cambios en la próxima conferencia general en la que la sesión del sábado por la noche ya no se celebraría. Esta decisión se basó en cambios en la tecnología que hacen posible que todos los miembros y amigos vean cada sesión de la conferencia general, incluyendo la sesión de mujeres y la sesión del sacerdocio.
Reconocemos los crecientes desafíos que enfrentan los miembros de la Iglesia en todo el mundo en nuestros días. Una manera importante de fortalecerse contra estos desafíos viene a través de escuchar la palabra de Dios (ver Alma 31:5). Por lo tanto, después de estudio adicional y oración, hemos sentido la impresión de continuar la sesión del sábado por la noche de la conferencia general, aunque en un formato diferente al pasado.
A partir de la conferencia general semestral de octubre de 2021, la sesión del sábado por la noche continuará. Todos los miembros y amigos de la Iglesia están invitados a ver esta sesión. No tendrá un tema específico, ni estará destinado a ningún grupo demográfico o de liderazgo en particular. La celebración de esta sesión permitirá que se enseñen más temas del Evangelio y permitirá que líderes más generales se dirijan a la conferencia.
Damos gracias al Señor por su dirección en este asunto. Expresamos nuestro profundo amor y aprecio por los fieles miembros de la Iglesia en todo el mundo y esperamos con interés la conferencia general, cuando la palabra del Señor será impartida a través de Sus siervos.”
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