UN PROPOSITO ESPECIAL PARA NOSOTROS

La llegada de su hijo, Nehuen, fue una feliz bendición para Marisabel y su esposo. Pero poco a poco se fueron dando cuenta que el desarrollo de Nehuen parecía ser diferente al de otros niños. El aprender cómo ser padres y a la vez aprender cómo atender a un pequeño con autismo pareció ser una prueba, pero por medio de su fe en Cristo, ciertamente descubrieron que es una bendición. Al poner su esperanza en Cristo, Marisabel y su esposo entendieron que Dios tiene un propósito especial para su familia.

PARA VER EL VIDEO, HAGA CLICK AQUI