Hoy, para los miembros, investigadores y amigos de la Iglesia, desde las 20.00 las luces de la capilla de Villa Constitución se encenderán en todo su esplendor para recibir a los hermanos que se acerquen a despedir el año. Muchas cosas han pasado: bautismos, activaciones, misioneros que han dejado huella, casamientos, sellamientos, embarazos, nuevos profesionales y otros que están a un paso. Metas que se han cumplido y otras que no a pesar de los intentos, pero nadie bajará los brazos. Un año que no es un año más, por muchos motivos son doce meses que nos marcan, y lo vamos a despedir con todo. Y ya que hablamos de despedidas, tendremos la posibilidad de despedir a Elder Jimenez, que finaliza su período como misionero y regresa a su México querido a enfrentar nuevos desafíos.
La cena será a la canasta en base a alimentos fríos; para aquellos que no puedan aportar, el Obispado pondrá su parte, todo para que nadie falte. Compartamos la última gran actividad del año y levantemos nuestras copas y nuestros deseos por un nuevo año en que todo salga como deseamos, por un año en que sigamos siendo bendecidos, en que concretemos las metas y sueños pendientes.
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