Nuestro amoroso Padre Celestial manifiesta Su poder a través de lo espiritual y lo temporal. Toda bendición espiritual tiene consecuencias temporales, así como las bendiciones temporales tendrán consecuencias espirituales. El Señor nos dejó las herramientas para estar preparados para Su Segunda Venida, ahora depende de nosotros esforzarnos por utilizarlas y estar listos para recibirlo.
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