domingo, 2 de octubre de 2022

VIDEOS DEL LIBRO DE MORMON. JESUCRISTO SE APARECE EN LA ANTIGUA AMERICA

Tres días antes de que Jesucristo se apareciera a los pueblos de la América antigua, estos sufrieron grandes catástrofes: terremotos, tormentas e incendios se cobraron innumerables vidas y destruyeron ciudades enteras. Comenzaron tres días de oscuridad. 

Durante ese tiempo de gran oscuridad, el sufrimiento generalizado hizo que los sobrevivientes clamaran con intenso pesar, lo cual dio cumplimiento a las palabras de los profetas, que predijeron la crucifixión de Cristo. 

A la postre, el sufrimiento de esas personas de la antigüedad llegó a su fin. Oyeron la voz de Cristo hablarles. La voz de Dios el Padre se oyó presentando a Jesús como Su Hijo Amado. Las personas vieron que el Salvador resucitado descendía a la tierra y los ministraba. 

13 ¡Oh vosotros, todos los que habéis sido apreservados porque fuisteis más justos que ellos!, ¿no os volveréis a mí ahora, y os arrepentiréis de vuestros pecados, y os convertiréis para que yo os bsane? 

14 Sí, en verdad os digo que si avenís a mí, tendréis bvida eterna. He aquí, mi cbrazo de misericordia se extiende hacia vosotros; y a cualquiera que venga, yo lo recibiré; y benditos son los que vienen a mí. 

15 He aquí, soy Jesucristo, el Hijo de Dios. Yo acreé los cielos y la tierra, y todas las cosas que en ellos hay. Era con el Padre desde el principio. bYo soy en el Padre, y el Padre en mí; y en mí ha glorificado el Padre su nombre. 

16 Vine a los míos, y los míos ano me recibieron. Y las Escrituras concernientes a mi venida se han cumplido. 

17 Y a cuantos me han recibido, les he aconcedido llegar a ser hijos de Dios; y así haré yo con cuantos crean en mi nombre, porque he aquí, la bredención viene por mí, y en mí se ha cumplido la cley de Moisés. 

18 Yo soy la aluz y la vida del mundo. Soy el bAlfa y la Omega, el principio y el fin 

19 Y vosotros ya ano me ofreceréis más el derramamiento de sangre; sí, vuestros sacrificios y vuestros holocaustos cesarán, porque no aceptaré ninguno de vuestros sacrificios ni vuestros holocaustos. 

20 Y me ofreceréis como asacrificio un corazón quebrantado y un espíritu contrito. Y al que venga a mí con un corazón quebrantado y un espíritu contrito, lo bbautizaré con fuego y con el Espíritu Santo, así como los lamanitas fueron bautizados con fuego y con el Espíritu Santo al tiempo de su conversión, por motivo de su fe en mí, y no lo supieron. 

21 He aquí, he venido al mundo para traer redención al mundo, para salvar al mundo del pecado. 

22 Por tanto, al que se aarrepintiere y viniere a mí como un bniño pequeñito, yo lo recibiré, porque de los tales es el reino de Dios. He aquí, por estos he cdado mi vida, y la he vuelto a tomar; así pues, arrepentíos y venid a mí, vosotros, extremos de la tierra, y sed salvos.




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